martes, 29 de diciembre de 2009

Fin de año, una victoria pírrica

Algo de triunfo, alguna pequeña victoria obtenida con más pérdida del vencedor que del vencido. Así cerramos este año que termina. Poco que celebrar, salvo a los muertos, a los hermanos y amigos caídos, a los que nunca más volveremos a ver más que en recuerdos:

Elizabet Morales en su “Refugio de la Luna” a quien voy extrañar siempre, y cuya partida dejó un vacío imposible de llenar. Leonor Morales en su pequeña casa de Atasta City, quien me enseñó de pequeño que el concepto de Dios era ese gran libro.

Aunque no todo fue sombra, ahí estuvieron los encuentros con María del Pilar , Ignacio Martin, Manuel tejeda, Miguel Angel Arredondo, Agustín Labrada, Sara Ortigoza, los reencuentros con Aidita, Marcela Reyes, Juan Ramón, Rolando Mazariegos, Alejandro Aldana, los Campeche Show entre muchos otros. Aquí estarán los Cuarenta Barcos de Guerra para un año que comienza, los Molinos de Acentos para una ciudad perdida.

Aquí estará la buenasangre, la continuación de los destinos y de la vida.

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