sábado, 26 de julio de 2008
ESCENAS DE MI VIDA
I
De mi niñez recuerdo un eco ajeno
de las más amadas voces.
Recuerdo el sabor de la fruta madura.
No recuerdo la verdura fresca,
pero sí, el frío que dulcemente jalaba mis cabellos
Y a mi padre con olor a gasolina.
Eso encontré cofre pueril de la memoria.
Recuerdo el entusiasmo en mí
al descubrir en el campo agüilotes, ciruelas y guayabas
que caían despidiendome su esencia.
La ansiedad por encontrar hilos y tejer anhelos.
II
En la familia no se hablaba de nada, de nadie,
de ningún tiempo
sólo se hablaba con ellos en sueños.
En ocasiones por cartas
para preguntar sobre amantes cobardes,
triunfos fallidos, decepciones rancias.
Y preguntar por los muertos que viven
en mi libro inédito.
Discutíamos cosas efímeras
De mi niñez recuerdo un eco ajeno
de las más amadas voces.
Recuerdo el sabor de la fruta madura.
No recuerdo la verdura fresca,
pero sí, el frío que dulcemente jalaba mis cabellos
Y a mi padre con olor a gasolina.
Eso encontré cofre pueril de la memoria.
Recuerdo el entusiasmo en mí
al descubrir en el campo agüilotes, ciruelas y guayabas
que caían despidiendome su esencia.
La ansiedad por encontrar hilos y tejer anhelos.
II
En la familia no se hablaba de nada, de nadie,
de ningún tiempo
sólo se hablaba con ellos en sueños.
En ocasiones por cartas
para preguntar sobre amantes cobardes,
triunfos fallidos, decepciones rancias.
Y preguntar por los muertos que viven
en mi libro inédito.
Discutíamos cosas efímeras
y compartíamos
gustos elementales
gustos elementales
como el sexo
BERONICA PALACIOS (GUADALAJARA,MEXICO)
LUZ ULTRAVIOLENTA
¿Eres tú la mujer, eres la mano?
Angel Carlos Sánchez (Guerrero, México)
¿Eres la palabra
que casi he de olvidar para cuidarla
mientras laluz ultraviolenta busque un
cuerpo
para besarlo brevemente y darle fin?
¿qué palabra dirá lo que se calla?
¿Cómo se entra al ayer, cómo quedar en casa,
solitario,abandonándose?
Pero alguien estudia el miedo, lo acaricia
para saber cómo darle un golpe exacto.
La luz se difumina muchas veces,
se convierte en penumbra , se disfraza
de soledad quemante, de deseo.
Alguien dentro del fuego, diagnostica
que es recíproco el odio:
nada salva al amor, sólo la nada.
Alguien quiere ser tú mientras no duerme,
alguien se quita el nombre
y ya no sueña
otro(quizá yo mismo)
sueña que lucha , ama o lee,
y sólo vive
mientras
la luz ultraviolenta
va
apagándose
Angel Carlos Sánchez (Guerrero, México)
Acariciando las orlas de la noche
me despojo la careta,
emerge la mujer
ostra del día
la mujer cortina,
puerta,
ventanal,
abrigo,
surge un cuerpo teñido de tinta,
desnudo del paisaje
cruel
de la rutina
Antonia Cuevas (México)
Los pobres Viajan
Los pobres viajan,
en la central de autobuses
levantan los cuellos como gansos para mirar
los letreros del autobús.
Sus miradas son de quien teme perder alguna cosa:
la valija que guarda un radio de pilas
y una chaqueta que tiene el color del frío en un día sin sueños,
el sandwich de mortadela en el fondo de la bolsa,
el sol del suburbio y polvo más allá de los viaductos.
Entre el rumor de los altoparlantes y el acelerar del autobús
temen perder su propio viaje oculto en la niebla de los horarios.
Los que dormitan en los asientos despiertan asustados,
aunque las pesadillas sean privilegio de los que abastecen los oídos
y el tedio de los psicoanalistas en consultorios asépticos como el algodón
que tapa la nariz de los muertos.
En las filas los pobres asumen un aire grave
que une temor, impaciencia y sumisión.
¡Qué grotescos los pobres!
¡Y cómo sus olores incomodan a pesar de la distancia!
No tienen la noción de las conveniencias,
no se saben comportarse.
El dedo sucio de nicotina restriega el ojo irritado
que del sueño retuvo apenas la legaña.
Del seno caído y dilatado escurre un hilillo de leche
hacia la pequeña boca habituada al llanto.
En la plataforma van y vienen,
corren, aseguran maletas y paquetes,
hacen preguntas inconvenientes en las ventanillas,
susurran palabras misteriosasy contemplan las portadas de las revistas
con el aire de espanto de quien no sabe el camino del salón de la vida.
¿Por qué ese ir y venir? Y esas ropas extravagantes,
esos amarillos de aceite de palmera que duelen a la vista delicadadel viajante obligado a soportar tantos olores incómodos
.¿Y esos rojos contundentes de feria y parque de diversiones?
Los pobres no saben viajar ni vestirse.
Tampoco saben vivir: no tienen noción del bienestar
aunque algunos poseen hasta televisión.
La verdad es que los pobres no saben ni morir.
(Tienen casi siempre una muerte fea y poco elegante)
En cualquier lugar del mundo incomodan,
viajeros inoportunos que ocupan nuestros lugares
aunque viajemos sentados y…….. ellos de Pie
Ledo Ivo (Brazil)
Traducción: Carmen Gloria Rodríguez y Vania Torres
viernes, 25 de julio de 2008
SI AL FINAL DE CUENTAS
ESTACION ABIERTA
DEFINITIVAMENTE JUEVES
del año dos mil diez
a las seis de la tarde como es hoy
pases desnuda atravesando el cuarto
y preguntes por mí
Si estoy pregunta,y si no existo,
o si me he extraviado en algún lugar de la casa,
de la ciudad, del mundo,
pregunta igual, alguien responderá
El primero de enero del año dosmil uno será lunes
pero el ventiuno de agosto de la fecha indicada
tiene que ser definitivamente jueves
y el calor, como hoy, agotará las ganas de vivir.
las calles serán las mismas para entonces,
los flamboyanes de efe y trece seguirán floreciendo,
muchos amigos no estarán
y el tiempo habrá pasado por la historia de la casa,
de la ciudad, de mi país, del mundo.
Quiero que el veintiuno de agosto, al despertar,
prepares la piel
el corazón
las ganas de vivir.
Waldo Leyva (Cuba)
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